Autor: Diego Pérez Bustamante / Analista y Científico de datos
“Si el mejor amigo de un niño pequeño es un oso de peluche y ese oso es cada día más inteligente; su mejor amigo será ese juguete.” Erich Smidth Ex-CEO de Google
Resumen
A medida que la inteligencia artificial (IA) avanza, su presencia en nuestras vidas cotidianas se vuelve cada vez más difícil de ignorar. En su resurgimiento del año 2022, la IA se percibía principalmente como una herramienta para automatizar tareas repetitivas o resolver problemas complejos en áreas como la industria, la tecnología o el trabajo en todas sus áreas. Sin embargo, hemos comenzado a ver cómo esta tecnología impactará directamente en aspectos profundamente humanos, como nuestras relaciones afectivas.
La posibilidad de que los asistentes virtuales o agentes digitales se conviertan en "amigos" que sustituyan a los humanos, plantea nuevos desafíos sobre cómo interactuamos con la tecnología.
Ya no se trata solo de tener aplicaciones que hagan nuestro trabajo, sino de cómo nos relacionamos con entidades artificiales que simulan emociones y comportamientos humanos sin dejar claro que no son humanos.
Nos encontraremos muy pronto en una situación donde el limite entre lo real y lo artificial se desdibujará, con consecuencias potencialmente profundas para nuestra sociedad.
Metodología del analisis
Para realizar una proyección sobre los efectos sociales que la inteligencia artificial (IA) puede tener en el área personal (emocional y de salud mental) voy a analizar cuatro antecedentes :
Analizando estos antecedentes, podremos responder si los agentes inteligentes de IA podrán sustituir a mascotas, amigos o parejas.
Veamos el impacto que tuvo el uso masivo de teléfonos inteligentes (smartphones) en los adolescentes. La clave aquí es verificar paralelismos entre el crecimiento del uso de smartphones y el aumento de problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, y extrapolar esa tendencia para prever los efectos que la IA podría generar en un período de tiempo más corto debido a su rápida adopción y penetración.
1. Análisis del Impacto de los Smartphones en la Salud Mental
Comienzo del uso masivo: Aunque los smartphones existían antes, la adopción masiva comenzó alrededor del año 2007, con la introducción del iPhone y la expansión de los dispositivos Android en 2008-2010.
Datos: De acuerdo con Pew Research, el uso de smartphones en adolescentes en EE.UU. pasó del 37% en 2012 al 95% en 2018.
Problemas de salud mental vinculados al uso de smartphones: Diversos estudios comenzaron a notar un aumento significativo en los problemas de salud entre adolescentes alrededor de 2012-2014, como la ansiedad, la depresión y la sensación de aislamiento. Esto se ha relacionado con el uso excesivo de redes sociales, la constante conectividad, y la sobrecarga de información.
Datos: Un estudio de la APA (Asociación Americana de Psicología) mostró que la tasa de adolescentes que experimentaban síntomas de depresión grave aumentó en un 32% entre 2005 y 2017, con un pico a partir de 2012, cuando el uso de smartphones y redes sociales se volvió omnipresente.
La adopción de IA, como chatbots avanzados, algoritmos de recomendación personalizados, y tecnologías de realidad virtual, está ocurriendo a un ritmo mucho más rápido que la expansión de los smartphones. Tecnologías como ChatGPT, asistentes virtuales como Copilot y plataformas de IA ya estarán integradas en la vida diaria de millones de personas en menos de 5 años.
Datos comparativos: Mientras que a los smartphones les tomó aproximadamente 10 años alcanzar una penetración del 80-90% entre los adolescentes, se espera que la adopción de la IA a nivel global ocurra mucho más rápido debido a su integración directa en dispositivos existentes y servicios en línea.
Mayor exposición a interacciones con IA: La IA, al igual que los smartphones y las redes sociales, está destinada a aumentar la exposición de los adolescentes (y otros grupos etarios) a contenido personalizado, interacción virtual y posibles situaciones de dependencia tecnológica. Esto podría acelerar problemas relacionados con la ansiedad social, aislamiento y presión social, al igual que ocurrió con las redes sociales.
La IA simula en muchos casos, ser un ser humano sin aclarar que es un programa informático . Esto puede llevar a manipulaciones emocionales de todo tipo hacia niños y adolescentes.
a) Crecimiento Acelerado de la IA vs. Smartphones
b) Posible Proyección: Impacto en los Próximos 5 Años
Si proyectamos los efectos sociales de la IA basándonos en el ritmo de adopción de los smartphones, podríamos estimar que en cinco años la IA podría comenzar a generar efectos sociales similares a los que causaron los smartphones en más de 10 años. Esto incluye el aumento de la dependencia tecnológica, el aislamiento social debido a las interacciones mediadas por IA, y tal vez un incremento en los problemas de salud mental.
Representación de la Proyección
Para ilustrar la proyección de forma visual, realizaremos una gráfica temporal que compare:
Eje X (Tiempo): Desde el comienzo de la adopción de smartphones (2007) y la adopción actual de la IA (2020 en adelante).
La curva azul muestra el impacto creciente de los smartphones desde 2007, con un aumento notable después de 2012, mientras que la curva roja proyecta un aumento más rápido en el impacto de la IA, comenzando en 2020.
Esto ilustra cómo, a medida que la IA avanza más rápido que los smartphones, es probable que sus efectos sociales y en la salud mental se desarrollen de manera más acelerada en un plazo más corto.
Uso de redes sociales
El uso masivo de smartphones y redes sociales está altamente correlacionado. De hecho, el aumento de los problemas de salud mental en adolescentes coincide estrechamente con el crecimiento tanto de los smartphones como de las redes sociales, ya que estos dispositivos facilitaron el acceso constante a las plataformas sociales.
Uso masivo de redes sociales: El uso de plataformas como Facebook, Twitter (hoy X) y YouTube creció desde mediados de la década de 2000. Facebook, por ejemplo, se lanzó en 2004, pero el crecimiento exponencial comenzó entre 2007 y 2010.
Uso masivo de smartphones: Aunque los smartphones existían antes, el verdadero punto de inflexión fue el lanzamiento del iPhone en 2007, lo que popularizó el acceso a las redes sociales desde dispositivos móviles.
Podemos añadir una línea adicional en la gráfica que refleje el crecimiento del uso de redes sociales, haciendo más evidente cómo se relaciona este crecimiento con el inicio de los problemas de salud. Esto permite visualizar mejor la conexión entre los tres elementos: redes sociales, teléfonos moviles e IA.
La nueva línea verde representa el impacto del uso masivo de redes sociales. La curva muestra cómo las redes sociales empezaron a tener un efecto notable en la salud a partir de mediados de la década de 2000, con un crecimiento más pronunciado después de la adopción masiva de smartphones.
La gráfica compara ahora el impacto de tres factores:
Smartphones (línea azul)
Redes sociales (línea verde)
Proyección de la IA (línea roja)
La coincidencia entre el aumento del uso de redes sociales y los problemas de salud mental es clave, y al integrar esta información con la rápida expansión de la IA, se puede prever que los efectos de la IA en la salud podrían seguir una trayectoria similar, pero a un ritmo más acelerado.
Las redes sociales van a comenzar a tener más participantes artificiales. Ya hace años que se utilizan trolls (agentes inteligentes de propaganda o propagadores de noticias falsas) para publicar comentarios en redes sociales. En muchas áreas (política, noticias, etc) todavía pueden ser detectables como contenido artificial ya sea por lo sesgado de información publicada (noticia falsa, foto manipulada, etc) o por el origen del cual proceden (localizar la posición geográfica desde donde se emiten los mensajes). Muy pronto serán indistinguibles de una publicación realizada por un ser humano.
Tinder fue lanzado en 2012, creció rápidamente y revolucionó el mundo de las citas, promoviendo relaciones más superficiales y basadas en decisiones rápidas .
Crecimiento acelerado: Tinder alcanzó 1 millón de "matches" en menos de dos años, y para 2023, cuenta con más de 75 millones de usuarios activos mensuales. Tinder utiliza IA para mejorar el encuentro de pares o emparejamiento pero como las preguntas, información e imágenes que definen cada perfil son muy pocas (y muchas veces no veraces) la calidad de los matchs es muy baja comparada con otras apps de citas. No obstante, su éxito demuestra que la conectividad personal superficial en entornos digitales es ampliamente aceptada.
Grafico evolucion de Tinder
El salto en la cantidad de usuarios de Tinder entre 2022 y 2023, reflejado en el gráfico, se debe a varios factores clave:
Expansión global: Tinder continuó expandiéndose en mercados internacionales, alcanzando más de 190 países.
Adaptación post-pandemia: Durante y después de la pandemia, la necesidad de conectarse socialmente de manera virtual se intensificó.
Innovaciones y nuevas funciones: Tinder lanzó varias actualizaciones que mejoraron la experiencia del usuario, como funciones avanzadas de perfil, más opciones de identidad de género, filtros de preferencias más precisos y mayor seguridad. Estas mejoras atraen a nuevos usuarios y mantienen a los existentes comprometidos.
La adopción de mascotas virtuales se inició en la década de 1990. Una mascota virtual es una alternativa a la posesión de una mascota física, combinando el deseo de compañía y responsabilidad con las posibilidades de la tecnología, cada vez más sofisticadas.
Primeros Pasos: Tamagotchi y Furby
El Tamagotchi, lanzado en 1996, y el Furby en 1998 fueron pioneros en el concepto de mascotas virtuales. Con el Tamagotchi, los usuarios interactuaban a través de una pantalla de baja resolución y un par de botones, cumpliendo tareas básicas de cuidado: alimentar, limpiar y entretener a la mascota virtual, que requería atención constante para evitar "morir". El Furby, por otro lado, era un juguete de peluche interactivo que respondía al tacto y al sonido, permitiendo una interacción más sensorial.
Estas primeras experiencias, limitadas por la tecnología de la época, marcaron el inicio de un vínculo emocional entre humanos y criaturas virtuales.
Neopets y el Internet: La Era de las Comunidades Virtuales
El desarrollo masivo de internet impulsó la adopción de mascotas virtuales con plataformas como Neopets, lanzado en 1999. Este sitio permitía a los usuarios adoptar criaturas digitales, cuidarlas y entrenarlas en un entorno lleno de actividades y aventuras. A diferencia de las experiencias anteriores, Neopets introdujo el concepto de comunidad, permitiendo la interacción entre usuarios mediante juegos, competiciones y un mercado virtual. Aquí, las mascotas dejaron de ser dispositivos individuales para formar parte de un entorno social en línea, añadiendo un componente de cooperación y competencia.
Aibo y la Robótica Interactiva
Sony introdujo en 1999 una experiencia revolucionaria con Aibo, el primer perro robótico que combinaba software avanzado y robótica para simular el comportamiento de una mascota real. Aibo podía moverse, reconocer a su dueño y responder a comandos de voz, generando una experiencia más inmersiva. A diferencia de las mascotas virtuales en dispositivos y pantallas, Aibo interactuaba en el mundo físico, lo que generaba un vínculo más profundo con los usuarios. Su diseño y funciones se han mejorado con cada generación, y hoy en día, Aibo puede expresar "emociones", aprender de su dueño y adaptarse a su entorno. Con tecnología de IA avanzada, este robot no solo simula tener una personalidad, sino que evoluciona con el tiempo en función de la interacción que recibe, similar a una mascota en la vida real.
Aunque vendió poco más de 150.000 unidades, su costo elevado y problemas técnicos limitaron su adopción masiva. En 2018, fue relanzado con tecnologías avanzadas, pero sigue siendo un producto de nicho debido a su alto precio.
Gráfico de ventas Aibo 2018:
Realidad Aumentada y Pokémon Go
La llegada de la realidad aumentada (RA) permitió a las mascotas virtuales trascender las pantallas para interactuar en el mundo real. Pokémon Go, lanzado en 2016, integró la RA y la geolocalización para crear una experiencia que animaba a los jugadores a "atrapar" y entrenar criaturas en su entorno físico. Este juego no solo impulsó la interacción social al incentivar la exploración de espacios públicos, sino que también popularizó la idea de que una mascota virtual podía coexistir en el espacio físico, llevando la experiencia de adopción digital a un nivel inmersivo y compartido.
Inteligencia Artificial y Responsabilidad Emocional
Hoy, las mascotas virtuales han alcanzado un punto en el que sus capacidades imitan las de un ser vivo en algunos aspectos, gracias a la inteligencia artificial (IA). Con el uso de IA, estas mascotas pueden "reconocer" estados de ánimo y responder con comportamientos que imitan empatía, lo cual ofrece una experiencia más compleja y cercana a una relación afectiva. Este avance, aunque fascinante, plantea preguntas sobre el impacto emocional y psicológico de "adoptar" una mascota que, aunque virtual, parece tener sentimientos o necesidades. Esta realidad abre un debate ético sobre la responsabilidad emocional que conlleva interactuar con seres digitales, especialmente si su interacción puede fomentar lazos de apego y dependencia emocional.
El crecimiento en la tenencia de mascotas, especialmente de perros y gatos, y el cambio hacia tratarlas como miembros de la familia es un fenómeno relativamente reciente, aunque sus raíces comenzaron a gestarse hace décadas. Existen varios factores que explican este aumento en la adopción de mascotas y el cambio en la percepción sobre cómo deben ser tratadas, evolucionando de animales domésticos a compañeros emocionales y, en algunos casos, a casi "personas" dentro de las familias.
En las últimas décadas, las mascotas, especialmente perros y gatos, han pasado de ser animales domésticos a ser considerados miembros de la familia. Este fenómeno se ha visto impulsado por el cambio en el estilo de vida urbano, el aumento en el bienestar económico y la “humanización” de las mascotas . También ha influido que las familias tengan menos hijos y que hayan muchas personas que vivan solas.
En el siguiente gráfico vemos la disminución de natalidad y el aumento de mascotas (solo teniendo en cuenta perros y gatos)
Este gráfico es muy revelador y se lee de la siguiente manera: en el eje vertical izquierdo se leen los porcentajes de hogares que tenían perros y gatos (lineas rojas y azul) y en el eje vertical derecho , la cantidad de hijos por hogar (linea azul)
Por ejemplo en 1980 un 30% de hogares tenían mascotas y a su vez tenían una promedio de 2,6 hijos por hogar. Y en 2024, un 50% de hogares tienen mascotas y la cantidad de hijos por hogar es 1,6. De alguna manera hay una sustitución de hijos por mascotas.
Datos: En EE.UU., el 90% de los dueños de mascotas las consideran parte de su familia.
El momento en que las mascotas se tratan como miembros de la familia
El cambio significativo en la forma en que se trata a las mascotas, pasándolas de ser simples animales domésticos a ser consideradas miembros de la familia, ha sido más notorio en los últimos 10-15 años. Esta transformación está ligada a varios factores sociales y psicológicos:
Humanización de las mascotas:
En muchos casos, las mascotas son vistas como "hijos sustitutos" o como miembros importantes de la familia. Esto es especialmente relevante en contextos donde las personas deciden tener menos hijos o postergan la paternidad. Según estudios, muchas personas desarrollan lazos emocionales con sus mascotas que son similares a los que tendrían con un miembro humano de la familia.
Redes sociales y cultura digital:
Las redes sociales han jugado un papel importante en el auge de la "humanización" de las mascotas. Perros y gatos se han convertido en protagonistas de perfiles de redes sociales, con muchos propietarios compartiendo fotos y momentos que reflejan una relación casi humana con sus mascotas. Además, las redes han permitido a los dueños formar comunidades alrededor de sus mascotas, compartiendo experiencias y consejos, lo que refuerza aún más el lazo emocional.
Beneficios emocionales y psicológicos:
Estudios han mostrado que la tenencia de mascotas ofrece beneficios emocionales y ayuda a combatir problemas como la soledad, la ansiedad y la depresión. Durante la pandemia de COVID-19, muchas personas adoptaron mascotas como fuente de apoyo emocional, lo que impulsó aún más el concepto de tratar a las mascotas como seres emocionales importantes en la vida de las personas.
Un agente de IA emocional tiene el potencial de ser mucho más empático y sofisticado que una mascota real, un amigo o hasta una pareja en ciertos aspectos, debido a su capacidad para procesar emociones humanas complejas y responder de manera personalizada siempre dando la "razón" al usuario o teniendo una actitud positiva en todo momento. A continuación se explican algunas de las razones clave por las que esto es posible:
Un agente de IA puede estar diseñado para reconocer emociones humanas a través de patrones de voz, texto y comportamiento, lo que le permite ajustar sus respuestas para ofrecer apoyo emocional de manera precisa. Esto lo hace capaz de simular empatía, algo que las mascotas no pueden hacer al mismo nivel. Los amigos también pueden realizarlo pero no siempre están disponibles y, más importante aún, la respuesta que den ante determinado problema que les planteemos no será tan valida como la que que genera la IA (con todo el conocimiento del mundo). La parejas tienen, obviamente la característica del contacto corporal (irreproducible por maquinas) pero en cuanto a la comunicación, conocimiento y lo emocional pueden reemplazar a una pareja real.
Un agente de IA puede aprender de cada interacción con el usuario, ajustando su comportamiento a medida que conoce más sobre los gustos, emociones y preferencias de la persona. Esto significa que un agente de IA puede desarrollar una relación personalizada mucho más detallada que la que puede tener un sera real ( mascota, amigo, pareja).
Los agentes de IA están siempre disponibles y no necesitan descanso, alimentación o cuidados como un ser real. Además, pueden adaptarse a distintos contextos y roles: pueden ser amigos, terapeutas, asistentes personales o entrenadores, dependiendo de lo que necesite el usuario en cada momento.
Incialmente no hay motivo para pensar que el mismo público que recurre a las redes sociales, las mascotas o las citas online podría ser también un candidato ideal para utilizar agentes de IA emocionales como sustitutos de la interacción humana. Hay varias razones por las que esto es posible:
Las mascotas, especialmente perros y gatos, son adoptadas por muchas personas para cubrir la necesidad de compañía emocional, ayudando a combatir la soledad y ofreciendo afecto incondicional. De manera similar, un agente de IA emocional está diseñado para ofrecer compañía y simular empatía, por lo que podría satisfacer esta necesidad en un público que busca afecto inmediato y respuestas emocionales.
Mascotas reales: Ayudan a reducir el estrés, brindan consuelo y son una fuente de contacto físico y emocional.
Agentes de IA: Aunque no pueden proporcionar contacto físico, pueden ofrecer interacción verbal y emocional más constante, adaptable y personalizada.
Para muchas personas que buscan aliviar la soledad o la ansiedad, una mascota física puede requerir responsabilidades adicionales que pueden ser difíciles de manejar, como alimentarlas, cuidarlas y llevarlas al veterinario. En este sentido, los agentes de IA ofrecen una ventaja significativa, ya que no requieren ese tipo de cuidado y están disponibles 24/7 para proporcionar compañía.
Un agente de IA puede ser más conveniente para personas mayores, individuos con limitaciones físicas o personas que viven en entornos donde no se permiten mascotas.
Estudios muestran que muchas personas que adoptan mascotas lo hacen por razones relacionadas con la soledad o la necesidad de reducir el estrés. Este mismo público podría estar interesado en agentes de IA emocionales, ya que estos pueden proporcionar simulación de apoyo emocional, conversaciones personalizadas y la sensación de ser comprendido.
En el contexto de la pandemia de COVID-19, cuando muchas personas adoptaron mascotas para hacer frente al aislamiento, también se vio un aumento en el uso de chatbots y agentes de IA emocionales para aliviar la ansiedad y la soledad.
A medida que la tecnología avanza y las interacciones con IA se vuelven más realistas, el público que busca mascotas, redes sociales o citas online podría adaptarse fácilmente al uso de agentes de IA, especialmente si estos ofrecen una experiencia de interacción emocional mejorada. La capacidad de la IA para simular empatía, recordar detalles personales y ofrecer respuestas personalizadas puede ser atractiva para aquellos que buscan relaciones sin los compromisos que una relación con una persona real conlleva.
Explico esta propuesta en la siguiente petición publicada en Change.org : Exigimos Transparencia en las Interacciones con IA: ¡Dejen Claro que No Son Humanos!: https://chng.it/hyzyCKLH6n
Reflexión personal:
La inteligencia artificial no es buena ni mala por sí misma; es una herramienta que depende de cómo decidamos usarla. La utilizó todos los días para mejorar mi trabajo y mi vida personal. Y he comprobado que su potencial es enorme. Sin embargo, también es nuestra responsabilidad garantizar que este potencial se utilice de forma positiva y conociendo sus riesgos.
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